Te llevo en mi corazón
como diosa de ternura,
como la causa más pura
de mi creciente pasión;
de mi vida, la razón,
bella musa en mi locura,
el Edén en mi aventura;
de mi anhelo, la ilusión;
eres voz en mi silencio,
mi poesía y verdad,
clara luz en mi camino;
yo tu imagen reverencio
como esa realidad
que dio forma a mi destino...