Lo visito y sigue rememorando su vida
en sus últimos tiempos destellados,
gentil visión ingenua de esperanza
habla de su procedencia inglesa,
no podía dudar de lo que afirmaba
pues converso con una mente anciana
desmemoriada en reposo perturbada
aferrada a sus ráfagas y recuerdos de plata.
Vive en un mundo de fabulosas latitudes
viajando de Pekín a Nueva York en su cabeza
cuando solo viajó de su casa a la bodega.
Llenó con distinciones de aserrín su chaqueta
y mirando al techo con sus ojeras negras
va por edificios coloridos y rascacielos
entrando a salones revestidos de ovaciones
pero jamás pisó un boulevard afuera de su pueblo.
Se ve así mismo alto, viril y castaño
cuerpo fornido con manos largas y grandes
con su sonrisa conquista a todas las mujeres
y su porte de inglés afortunado por haber culminado
todas las misiones con su caballo blanco,
decía que fue instruido en universidades de gran prestigio,
en realidad era calvito, flaquito y siempre fue jorobado
y solo fue a la Escuela de su Pueblo San Juanito.
Suponía que temible era su presencia
que la gente al verlo se inclinaba
la razón terrible de estar lejos
es que lo ignoraban y no lo respetaban,
sin duda su conciencia se ocupaba
de fingir una vida excelsa y tramada
evocando éxitos y fortunas falsas
en esa su mente de hojalata.
Siempre se arreglaba con su traje desteñido
para esperar en la puerta gente refinada,
venían a aclamarlo por su gallardía y su fama,
me invitó a pasar a sus dorados salones
donde le rendían siempre los honores,
la realidad era que su vida al doblar la esquina
estaba llena de artificios y carencias
que lo llevó a un abismo de atribulada ausencia.
¡ SUBTERFUGIO ¡
Lale Neda ©