Por Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ
¿Cuánto dolor puede soportar la ausencia?
¡Si al paso de los años crece el sentimiento!
Difícil dejar de pensarte al sentir tu presencia
Aquí, en las entrañas en fuerte movimiento
Con cada una de tus palabras en el viento
De tu renacimiento en los vacíos de mi cuerpo
Huérfanos de las caricias que reviven
Al emerger del fondo de mi pensamiento
Cálido inductor de las bendiciones
Enunciadas al armonizarse nuestros cuerpos
Temblorosos, con la conciencia de que…
Un instante luminoso y ardiente, se hace eterno
Fusionándose en la alegría dolorosa
De ese recuerdo que desgarra mi pecho
Sin poder alejarlo… ¡por qué no quiero!
Acostumbrándome a vivir esa tu ausencia
Por un instante renovado al infinito
Siendo mi condición humana
El sacramento de la naturaleza a tu memoria
Consagrado en el cáliz de la espera del reencuentro
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México, a 28 de mayo de 2022