Templada la pintura . Listo el lienzo
urgó por su memoria la esperanza
sumió el naciminento de añoranza
con latido carnal de gran comienzo.
Amor espiritual que está de entrezo
belleza y juventud que nos alcanza
rocío de la aurora que se encanta
que al mundo entrega puro sin atrenzo.
El humano tan pródigo en placeres
al rozar el amor su piel despierta
placer espiritual de los saberes
Es uno y otro, sabe lo que acierta
entre los dos mejor bien si pudieres
cubrir sus sentimientos a cubierta.-