Darte las gracias, pues por mis venas corre amor.
Ese amor incondicional y certero,
Un amor guardián de verdad y sincero.
Tienes el don de amar sin limitaciones ni restricciones.
Llevas el corazón impregnado de buenos deseos.
Te quiero madre por velar mis sueños
estar conmigo en las batallas más arduas
Y despertar en mí, los más bellos sentimientos.
No hay madre mejor, ni más grande el deseo de ternura que en mi provocas.
Gracias madre por llenarme de tu amor verdadero.
ANA MARÍA REAL