Las palabras ya no surgían,
como antes el brote en primavera
de las flores originales adornadas
en las ciudades que solían.
El encomiendo sutil del lenguaje
era completamente un obstáculo
para el refinado trasfondo.
Sus razones guardan homenaje
…a la Diosa del Amor
mientras su dulce aroma
compone de nuevo…
Las letras, sin embargo, resultan
de una atractivo extenuante,
traen consigo, un nuevo amante,
y con las mismas, logra danzar.
¡Oh dulces letras en el papel,
he sido tan arrogante y banal!
¿Cómo puedo ahora revelarme?
y, ¿revelarte con mi mortalidad?
Gracias a tí he renacido.
A las urracas, las oigo cantar,
a las flores inigualables, brotar…
¡Ahora, mi corazón es tallo profundo!
Tu naturaleza me ha convertido,
en la intimidad, espuma de Afrodita.
Galilea R