Mujeres que nacieron cual estrella
que da sin condición su luz bendita;
que tienen en el alma la exquisita
fragancia de bondad, sublime y bella.
La estela de su amor imprime huella
que lleva al corazón paz infinita;
logrando que su esencia se trasmita
con rayo luminoso que destella.
Guerreras que combaten sin temores
con aura bendecida por Natura;
dejando por el mundo resplandores
bordados con la lumbre de ternura;
y llanto no doblega sus fervores
en esa su misión tan noble y pura.
Autor: Aníbal Rodríguez.