Despacito Tú y yo 30.5.22
Todo comenzó despacito.
Poco a poco, una mira disimulada,
un encuentro fortuito, una risa callada,
una oportuna pregunta,
una voz cada día más asimilada
y unos ojos detrás de unas gafas
obstinados me perturbaban.
Nuestro amor comienza despacito,
sin loca pasión
ni ramo de rosas blancas.
Despacito ingresaste en mi corazón,
con halago si vos,
tu sonrisa era la que, hablaba,
yo no quería entender
por, miedo lo que, podría hallar
detrás de aquella mirada.
Despacito tus manos
se fueron aproximando a las mías
y despacito las mías quedaban.
Sin rehuir de roce de tu piel,
su suavidad me seducía.
Despacito fui escuchado,
los te quiero y despacito las horas
aumentaron, fundidos los cuerpos
entre sabanas blancas,
pieles con piel y al oído
seducidas palabras.
Despacito, el amor creció
hasta la más alta montaña,
cuando conquisto la sima,
despacito cayó hinchiendo,
hasta las más profundo
de naturalezas humana,
donde despacito el amor
quedo enterrado.