sos el destello
que persiste
cuando cierro mis ojos
la marca de nacimiento
que me diste al acariciarme
por primera vez
el llanto exhaustivo
que contienen
las hojas caídas
del otoño
el beso petrificado
en las cortezas de los árboles
que ven pasar el día
la paloma acurrucada
en un nido de laureles
el arrepentimiento
de haber soltado tu mano
justo a tiempo.