Tus señales tan confusas
como nubes nocturnas
que acarician a la luna
sin alcanzarla alguna.
Mayo, tu última luna azul,
tu tacto, tu mano derecha,
ausentes tus labios, dónde tú…
Lates en mi anhelo, tan cerca,
en un roce marino estelar
de tu piel y mi piel, tan cerca,
donde el temblor no puedes negar,
tu nombre en mi voz que se acerca.
Tu aliento
breve eternidad,
tu voz
propulsión espacial,
tus ojos
estrellas guías de altamar,
tus labios,
tus labios,
sólo sonríes
y te vas.