Lucy Quaglia
Mentir sin culpa
A veces miento en mi canto,
mis congojas y mis penas,
mis alegrías ajenas,
mi percances en las venas
que están rellenas de sangre
de hierro y de cosa buena.
A veces presiento que otros
le van mintiendo a mi alma
cuando me dicen te quiero
anunque no prometan nada
de las cosas que yo espero
en el marisma que pasa.
A veces no miento nada,
nada me aflije con nada
ni me produce añoranza.
Cuando la musa aparece
en la tarde abandonada,
me pongo a cantar de pronto
alguna vieja tonada
mientras la culpa se aleja
de mi corazón de horchata.