Vos sabes que yo te quiero, lo sabes. Como el cielo es azul y las nubes blancas.
Vos sabes que estas aquí adentro, de este desorden de pensamientos. Y sabes que esto es incondicional y que a nadie he de querer igual.
Pero sabes que entre el querer y el amar radica el raz de una línea a distancia. ¡Y como duele, mi amor!
Que vos querrás un hogar y yo una hoguera.
Que vos soñes con columpios y yo apenas estoy llenando espacios vacíos.
No soy buena ama de casa, no sería bueno en ello.
Quiero parques y bosques, y quiero lo incierto, ¡estuve toda una vida en ello! Uno se hace por desgracia al sistema.
Mi psique no está bien. No puedo hacer un hogar. ¡Solo necesito la hoguera!
Y vos sabes, que yo te quiero, pero quizá a la distancia nuestra felicidad esté más cerca.
Y en una arbola de estrellas, mientras vos tomes café y yo wiski en una noche cualquiera, nos demos cuenta que hay almas que sincronizan, sin embargo no están destinadas a estar de par en par, durmiendo de paz en paz en una noche cualquiera.
Vos sabes que te quiero, como el mar es azul y su espuma blanca.