Pobre hombre
Aquel que solo confía en su propia mano
Aquel que nunca entendió que la vida es un regalo
Aquel que no sabe que el mundo se juega de dos
Y que ser uno solo no bastará
Pobre hombre
Que siempre envenena el estanque dónde las aves beben
Con su palabra tajante, su verso indecente y prudencia carente
Que ya no entiende el sentido del mar
Que viaja contra corriente.
Pobre hombre
Que el dinero lo hizo enemistarse a sí mismo
Con su superiodad aperente
Con miedo y temor recurrente
escondido de la gente
Que es un hombre, un normal, tan frágil como el papel
Pobre hombre
Que no conoce más emoción que el miedo
Miedo a ser mortal.
Rogelio Romero, verano de 2021