ubik

PLACEBOS POÉTICOS

La rostridad

nos obliga a renacer

en el país del mediodía,

como asceta oceánico

de terrestres esperas

y miedos escénicos,

 

naturaleza amoral

de los paisajes invisibles

que sostiene la mirada,

 

donde las ascuas 

se convierten en guillotina

de astros,

el aire desigual parece 

gemelo del alma

y la raíz del agua

espejea aterrada

al contemplar su éxtasis,

 

pestañeo invocador

de una penumbra única

al fondo de la piel.