Llegó
Vertiginosamente nos llegó la noche, esa tan oscura
que uno no quisiera, empecé a ver rayos de luz,
era el ocaso sonriente que se aproxima.
!que excelso fue nuestro encuentro!
solo puedo decir que sin poder concebir,
fue una noche, maravillosa y divina.
Me llevaste entre besos apasionados que sin darnos cuenta
empezamos a saborear en las cuatro esquina de nuestro pasado,
el mas horrendo de los vividos, tus manos ardían
y me acariciaron por dentro,
cuando por fuera a flor de piel las ansias corrían.
Sostuve tus manos alocadas y les indiqué el camino al porvenir,
ese maravilloso que entre latidos precisos,
sus fuerzas no te dejan sucumbir
y le preguntas al yo interno miles de cosas maravillosas,
que de repente, abrazas la despavorida gaviota vinculada al aire
de los cuatro vientos, ya no puedo decir qué es lo que por ti siento,
tiempo ayúdame a que entienda que necesito ver su poesía
perpetrada en mi pupila que todos los días vigila sus escrituras,
esta soledad me hace sentir hambruna de la peor, que le pido por favor,
no se ausente y si cree que mis razones no caben en su mente,
me deje ser como soy, esa flor otoñal, se prende con ilusión
a los bríos de su vehemente y cuidado rosal,
que me diga ?qué es lo que siente?
cuando al contemplar el alma enamorada de una mujer
que no quiere, como esos años que se presentan, sin pretender
nos castigan de momento, la echas al insuperable viento,
no tienes sentimiento y quieres que ocupe otro lugar.
Ahora te pregunto gran letrado, déjame entrar en tu mente
y entonces, solo entonces, debajo de tu capa celestial
es que sabré, por qué, no me puedes amar.
NellyCastell