no creo en las palabras de buena crianza; es mas, las ignoro.
prefiero los hechos que nazcan del alma,
de esos que hagan humedecer los ojos.
las palabras de buena crianza, para mi son
como el eco que se pierde en el silencio,
como una flor que en el huerto se marchito.
los hechos que nacen del alma son
esa chispa que enciende la llama de la fe
que hacen creer que aun hay bondad en el corazon.
las palabras de buena crianza, aunque aparentan dulzura,
tienen un tinte amargo de hiel;
en cambio, los hechos que nacen del alma
tienen la miel que hacen en el amor creer.
por tanto, no vengas a mi con palabras de buena crianza,
si ya sabes que no las creere;
mas vale un hecho que nace del alma
que deje su huella en mi ser.