Me encuentro en limerencia por un amor virago
por una dúctil yuanfen vestida de ramé;
me siento todo un sisu soñando que te amé
y estando en mi escritorio contento tomo un trago.
Mi sukha se difiere de tanto zaperoco
y haciendo gran meraki me salgo al corredor:
miraba siempre al cuerpo gritarme poco a poco:
«¡selcouth de la alegría, shoganai de un amor!»
Es algo inevitable, perenne y tan dialéctico
pero mi boca pide tus besos cada noche.
«¡Odnoliub!» He gritado con flor de sacuanjoche
y solo piensa el tiempo el deseo de su ecléctico.
Mi corazón me dice: «¡Nakama a la doncella!»,
aquellas sensaciones que truncan tu martirio,
y dale la corona con versos de delirio,
y quédate con todo; «¡con su vida y con ella!»
He llorado por amor en toda la galaxia,
he reído de dolor, pero lo he superado;
«¡que triste pasa el hombre si pierde la ataraxia
en manos de una dama que exige su cuidado!»
Samuel Dixon [02/06/2022]