Te quiero querer…
Te quiero conocer,
te quiero sentir,
te quiero oler,
te quiero escuchar,
te quiero escribir,
te quiero avivar…
Te quiero… Quiero que me quieras,
quiero que sepas de mí,
quiero que me atiendas,
quiero que me abrigues,
quiero que me intérpretes.
Quiero saber de ti
Quiero atender tus miedos
Quiero abrigarte de tus sombras
Quiero descifrarte.
Te quiero querer…
No querer,
no profesar,
no idealizar,
no inquirir,
no acariciar.
Quiero que no me quieras
No me manifiestes
No me ensalces
No me indagues
No me agasajes.
Te quiero y no,
no hacerlo,
no imaginarlo,
no palparlo…
Por hacer que no te quiera
incumplo en quererte
en buscarte,
en redactarte,
en llamarte,
en cantarte,
en admirarte…
Quiero no quererte
Quiero hacer que no me quieras
Quiero hacer que seas ausencia.
Al hacerlo,
al sentirlo,
se comete lo opuesto…
que me quieras,
que me admires,
que me llames,
que me cantes,
que me escribas,
que me busques.
No quiero ilusionarme,
no quiero fantasear,
no quiero navegar,
no quiero hacer que no te quiera…
Al concebirlo,
al palparlo,
se invierte el querer…
que te ilusiones
que fantasees
que navegues
que quieras quererme.
Quererte es a la vez odiarte,
quererte es a la vez abandonarte,
quererte es a la vez perpetuarte.
Quiero que me odies,
quiero que me olvides,
quiero que me excluyas,
quiero que dejes de escribirme.
Aun así,
se vuelca,
se da un traspié,
se desliza por las colinas,
por las praderas el que no me quieras.
Cómo no quererte,
cómo querer que me quieras,
cómo querer que te aparte
si al hacerlo
te acercas,
te inspiras
te provoca.
Juego de las ambivalencias
Juegos de las melodías
Juegos de las palabras.
Que nos someten,
Nos seduce
Nos canta
Nos escribe
Nos llama
Nos desvela.
Somos el juego del querer…
El querer no querernos
y el querer aprehendernos.
cómo querer que te abandones de ti misma
y llegues a este querer…
irremediable
inabarcable
indescriptible
inimaginable.