Cuando muy solo te sientes ,
sin ninguna compañía,
y entre gran melancolía
miras a todos ausentes;
cuando nada te divierte
en el juego de la vida
y contemplas la salida
como tu próxima suerte;
sólo nos quedan lamentos
y una enorme soledad,
comenzaron los tormentos
de ese lento suspirar:
es que vas a estar despierto
en la trascendente verdad...