Calle, no digas a nadie
Caminamos agarrados de la mano como dos ciñuelos
en harapos y mal vestidos, mirando, respirando del aire
tajadas de amor que alimentaban ese estómago al desvelo
de las migajas de amor que a veces recibimos, no vive nadie.
Caminé por tus sueños desnudos cubiertos por el alma en flor
escalé peldaños y me senté horas deseando el esplendoroso amor,
no sé si fue esa espera prolongada la que me hizo estar desencantada
sentí un desierto en tus fríos labios, acertando que estaba enamorada.
Calle, no digas a otros lo que en noches de bohemios hicimos
la ocasión se hizo gloria, a nuestros cuerpos desvestimos
no digas que por caprichos porque fue abundante
lujuria, momentos, nos hicieron grandes, sin timidez, solo amantes.
Si vas a decir, grita al viento que no fueron cosas del momento,
fuimos seres de esos que en la ternura se pierden entregando vida
sobreviviendo al amor, dulzura, deseos, pasión, emoción y sentimiento
con la entereza que somos dos, llenos de alegría que es compartida.
Si vas a decir,
pon tu mano sobre mi pecho,
sentirás los latidos en huelga y con despecho,
porque con mi amor es que quiero morir.
NellyCastell