Y si quisiera estar hoy contigo,
y no decirte solo hoy,
que te amo.
Prometo que el “te amo”,
te lo diré siempre,
hasta el fin de
nuestros días.
Y te digo que cuando te vea,
cuando pase esta pesadilla,
te abrazaré y te besaré tanto,
como nadie nunca lo ha hecho.
Y sí, no estaré físicamente contigo,
pero en mi alma y en
mi corazón siempre,
siempre estás conmigo.
Y soñaré esta noche contigo,
como lo hago todas las
noches en la que no te he visto.
Y pediré a nuestro Dios
que te cuide, que te proteja,
hasta que esté contigo.
Te amo.