EHUR OHR

Cuando todo acabe...

Cuando la muerte haya cumplido su cometido,

cuando irrumpa de nubes negras lo sempiterno…

y desate el aguacero en los ojos de los más queridos.

 

Cuando llene el vacío con una inmensa angustia,

y los gritos de impotencia caigan en el más hondo silencio….

entonces…cuando todo haya terminado,

con el dolor haciéndose escarcha inmutable,

con las penas petrificando su agonía…

y las angustias reposando en el lecho de la apatía.

 

Cuando mis poemas cobren razón y vida…

en cada verso que se convirtió en despedida.

 

Cuando mi sonrisa se transforme en el más irónico recuerdo…

y den cuenta de mi paso por este mundo de tribulaciones contenidas.

 

Cuando mi historia se grave en un lapida indolente y fría…

con un epitafio mordaz que resuma mi existencia absurda…

! heme aquí ¡

 

Cuando el volcán de mis pasiones se haya apagado…

y mi lava ardiente se haya hecho piedra y ceniza.

 

Cuando el huracán de mis ímpetus se vuelva brisa…

y solo se perciba en el ligero meneo de los follajes.

 

Cuando la tormenta de mis anhelos se convierta en llovizna…

y finamente se deje percibir en el rocío de los paisajes.

 

Cuando el bravo mar de mis arrebatos…

haya anclado en la playa de la tolerancia descansada.

 

Cuando la frágil magia de mis emociones inicie el vuelo…

y surque lo inmortal por los confines maravillosos del cielo.

 

Entonces…estaré listo para entrar en la luz,

estaré preparado para el gran encuentro,

ansioso me pondré de ese momento,

de ese abrazo inmenso…inconmensurable,

de esa caricia añorada… tantas veces soñada,

y de ese beso a lo perpetuo de amor maternal.

 

Cuando todo parece que acaba…en realidad no termina…recién empieza.

 

La muerte a veces puede ser el pasaporte a la felicidad tan esperada.