Cuando cae la tarde
cae también el telón del teatro.
Cuando aparecen las primeras luces del ocaso
te quedas quieto y miras fijamente al cielo.
Sin palabras, la mente, de repente vacía.
En el cielo, las luces van cambiando
hasta apagarse,
dando paso a la oscuridad,
y tú sigues, inmóvil, observando el espectáculo,
sientes escalofríos
la angustia te va atrapando
mientras empiezan a aparecer las primeras luces
de las estrellas,
y te empiezas a calmar,
aunque sigues
sin poder moverte
sin poder pensar.
Solo ves un camino invisible en tu imaginación
y percibes que lo debes seguir.
Allá a lo alto,
crees haber visto
que seres queridos
te están saludando,
te están ofreciendo sus manos
para que inicies el viaje.
Pero te resistes,
te aferras a la tierra,
te aferras a tu mundo.
No quieres volar todavía,
Pero,
¿hasta cuándo podrás resistir?