Yo te quiero, palpitante y encendido.
Yo te quiero con la pupila de mi alma, con las garras de un halcón.
Te quiero liviano, escondida en el viento, tras el huracán..
Yo te quiero quieto y piadoso,
yo te quiero prófugo al deseo
y sentenciado por tú amor.
Yo te amo en la ribera de mis sueños,
en el candelabro perdido que no apaga su luz, luz tenue y vieja, pero luz de amor.
Yo te amo como vientre al embrión,
como ama la vida a lo eterno, como una nube que pasa perdida en el temporal.
Yo te amo en los silencios más estériles, en la constancia, en los hilos invisibles que procuran la vida, la vida etérea, la vida y nada más.
Yo te adoro, como estatua al rezar, como blasón y estandarte, como huracán perpetuo.
Yo te adoro como las olillas al mar..
Te adoro con el goce de la locura
cuerdo y temprano, te adoro con la forma del más allá, con la logia de otro planeta, con las adversidades y pequeñito flotando frente a una pleamar...