No puedo dejar de pensar en aquel atardecer, aquel Crepúsculo hermoso que en tus ojos pude ver, en esa picardía de tu mirada, en esa sencillez tan agradable que me dejó tan sumergido al querer. No puedo dejar de pensar en la segunda, la tercer e incluso hasta en la cuarta vez que nos miramos, no puedo imaginar que te volviste mía con solo tocar mis manos.
No quiero sonar a despedida, pero también quiero pensar en que no estoy soñando, que estoy despierto imaginando y quizás pensado que cuando te necesite saldrás corriendo a mis brazos, más de tu parte si me necesitas estaré allí 24/7, en tus madrugadas de insomnio, hasta el momento donde te sientes derrumbar, porque aunque no sea albañil, trataré de levantarte cual edificio.
La vida pueda que no sea la más perfecta, pero con todo y eso es vida, y a la vida se le debe agradecer hasta por los días grises, por esos días donde el arco iris no está presente, por esos días de soledad, una donde nos volvemos inquietantes.
Mia, es la palabra con que la te describe un poeta que aprende cada día de los sentimientos, de las emociones. Por siempre mía, mía como los peces del agua, como del aire las aves, como de la tierra la humanidad, como del silencio la paz. Mia porque no hay otra palabra que pueda describir lo que mi corazón con gritos dice cada mañana.
Henry Ruiz
06 DE JUNIO 2022
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