Hay veces que en la ausencia pasa por mi cabeza una triste niebla que me consterna y me hace preguntar... ¿Hasta aquí llegaron mis ideas?
Luego de darle un sorbo al marrón entro en razón con su recuerdo.
Y así respiro...
Y sale de nuevo el sol.
El constante recuerdo de tu amor.
¡No hay nada qué temer!
Aquí hay poesía para rato.