Le propiné un beso porque así ella quiso
y me dijo mi amor tú eres poesía.
Del susto le dije: «¡Que lindo María!»
tú encantas mi vida sobre un paraíso.
Con esto contesta: «¡poeta te quiero,
me has dado la gloria que hacía perdida!»
Pues no te molestes mujer de mi vida:
yo soy tu poeta; tu amigo sincero.
Samuel Dixon [07/06/2022]