Francisco 1987

La suerte y la ornilla prendida

En los abismos celestiales

se ocultan dragones chispeantes

hambrientos, sedientos

truculentos

 

Y en una cueva

una cucaracha acampa hace 3 decadas

Se alimenta de pescado, agüa de cueva 

y oración

 

Es la flagrancia obvia 

de la desazón de la violacea

malparida suerte

la que nos tiene asi

 

Las que nos tiene así

y asá

sin condimentos y con remordimiento

de haber dejado la ornilla prendida