Raul Gonzaga

Sólo nací para amar

Primero amé a mis padres,
a mis queridos hermanos,
a mis amigos sagrados
y a mis mascotas leales;

luego de ellas los mares
arrancaron a su paso
los suspiros, el milagro
de amores inolvidables;

ya después vino el cariño,
y franca entrega total,
el amar nietos e hijos;

casi, casi al terminar
siguen siendo los amigos
lo que siempre quedará...