Veo a la gente, veo a mi
amor, veo a una linda chica
que se roba mi corazón.
Mujer piel canela, mujer
ojos cafés, tu sonrisa
resalta en el mar de Cortés.
Te robas la mirada,
te robas mi ser, yo
hombre condenado a
amarte sin deber.
Piernas finas; dulces
y prohibidas ¿a donde
vas tu con ese carisma?
¡Oh que belleza! ¡Oh
que manos! ¡Oh que ojos! Y ¡oh!
Que sonrisa que vería
toda la vida.