Anély

siempre jugué

Siempre jugué a ser un árbol

solitario que extiende

sus ramas como una gaviota

en pleno show del año;

donde cada sendero es largo

y la memoria desaparece

en un silbido tan fuerte,

que los vientos impetuosos

corren y el silencio simplemente

crece y un mar pide a gritos

que las sirenas canten.

Siempre jugué como la noche

se esconde y el día

da su luz...