Es el juego una llave
Es el día una porción de arena
Le debemos tanto a la vida
Mucho de lo que le hemos entregado
Ha sido vivido poco a poco
Dejando de hacer visible todo lo que nos queda
Haciendo que el sueño sea un reposo
Un asidero de conformidad
Más es lo que no le hemos entregado
Una disciplina inmovil
Que nos lleve hacia ese extinto lugar en el mundo
Es ahora el destino
Un agujero que nos atrae
Y ríe en nuestra indiferencia en el futuro
No sabemos vivir
Pero sí rendirnos ante la gravedad del sino
Tal vez es crítico el ahora
Tal vez piensan en nosotros
Para alimentar avaricias y consuelos
O para oir la agudeza del metal
Dónde se oculta el olvido que necesitamos
Entre suspiros que transcurren
Y disipan intereses latentes