Del ayer y su recuerdo,
a rancio son sus olores,
la sentencia del olvido
y el murmullo del pasado.
Tenue luz que desprendía,
como el sol en densa niebla,
mas cegando en la espesura,
entre el polvo y fina arena,
de un amor que fue tormenta.
Bello mundo imaginado,
amable en el interés
y pasión en su teatro.