Maribel del Ser

TE RECORDE SIN SABER PORQUE...

Pasaron 60 años, estaba en mis asuntos, y como un rayo cruzo mi mente tu  recuerdo.

No tu rostro, ni tu voz... recordé la sensación, la plenitud, el compañerismo, los secretos, los escondites, el bien estar.

Estoy envejeciendo, pensé... ya que me llegaban estímulos sensoriales de épocas lejanas.

Perdidas en la lontananza, enterradas por la vida misma.

Ahora que el tiempo es mi tiempo, ahora que la tarea esta cumplida...

Me teletransporte a ese patio del cual me arrancaron sin preguntar, sin mirar mis ojos tristes como mi alma.

Primero por un muro, el cual subida a una silla lograba burlar, con la curiosidad típica de una niña de ocho años que escuchaba risas y juegos vedados.

Después el alejamiento total, definitivo, donde nada llegaba de ese patio, ni siquiera la esperanza.

Y, te recordé, tu nombre, tu dirección, tu teléfono, que jure no borrar jamás de mi mente, surgieron como de un gran pantano a mi memoria.

Y te busque, y te encontré.