Se avivan mil mariposas si tus manos atrevidas
me acarician azarosas. Forman tiernas avenidas,
que despiertan mis pasiones, se desatan sin premura,
sin considerar razones, llevan dosis de ternura,
son brillantes conexiones, en la cima y en la hondura,
en todas las ocasiones, son fuente de mi locura.
Agradezco por tenerte, eres mi fuerza motriz,
tu dulzor me hace quererte hasta tu suave raíz.
Las acciones fervorosas, dan sustento a nuestras vidas,
uniendo los corazones con celestial envoltura,
por eso quiero exponerte: por ti, mujer, ¡Soy feliz!