Ariel Akira

Eco

No hace falta filosofar
cuando se puede repetir
repite el eco, eco, eco
en las cabezas vacías
alimentadas de viejas ideologías
que no promueven el pensamiento

 

Que triste monocromía: 
Entra más fácil un camello
por el ojo de una aguja
que un buen argumento
por el absolutismo absurdo

 

Gritan ¡pecado!
pecado, pecado, pecado
Y yo escucho eco,
eco, eco, eco