Con los besos ya contados
pero detrás de otra puerta,
pedías al sol que se fuera
y lo amenazabas con piedras
pa quedarte sola con la noche;
sola, sin corazón, sin estrellas.
con la sonrisa destartalada,
indócil y tus elegantes ojeras,
con la voz arrugadita
ibas vociferando la estrategia
pa encontrar el amor perdido,
aquel de las miradas tiernas.
cruzando y descruzando tus piernas,
enredabas finamente las palabras;
vaya paz, cuando andabas perfumada,
descalza, abrazando flores blancas
y el rocío de las mañanas, anarquía total,
pan dulce en la madrugada.
el amor se te extravió entre las manos,
jurabas que se fue a vietnam, a la guerra,
que de maracaibo partió para venezuela,
en avión se marchó y se llevó tu bicicleta
una tardecita de abril, cuando lo esperabas
con todas las ganas abiertas...
¡lourdes tiene novio!
¡lourdes tiene novio!
ah, muchachos de la barriada...
maldecías y nos mirabas
mientras te crecía la rabia,
sabíamos te subirías la falda,
y que voluptuosa te irías
pero mostrando las nalgas
desde la primera esquina
hasta la mitad de tu espalda...
adiós... amor de mis amores.
vuelve pronto, lourdes vargas.