Todos los días me despierto
queriendo dar lo mejor,
franca fe y compasión
por mis limpios anhelos;
de los demás nada espero
más de aquel que comprendió
el mensaje de mi Dios
busco comprensión y consuelo;
vivimos en la penumbra,
lejos de nuestra verdad
entre hambre y violencia absurda;
loco afán de conquistar
más poder, loca aventura
de torpe gente infernal...