Te vi sentada bajo la luna
y me enamoré,
sin darme cuenta sucumbí
al sublime encanto de tu voz,
sin aún haberla escuchado.
imagine el tono, el brillo y
hasta la tibieza de tu aliento
me imaginé ese timbre
de poetiza dormida.
Y tu, estarías soñando con alguien,
pensando en alguien...
Mire hacia la luna y vi tus ojos
tan grandes y brillantes,
no por amor,
sino de llanto...
Me invadió el miedo, el temor
y quise abrazarte,
dejar que tus lagrimas
bañaran mi alma...
Y en ese océano destilado de tus pupilas
naufragar eternamente,
bajo la luz de la luna