Matias 01

Reincidencia

Me negaste tres veces,

me vendiste tres veces,

me besaste muchas más;

Me llenaste de fuego

y luego me hiciste ceniza,

polvo vestido de llanto.

¡Pero no me alcanzaste a matar!

Mi boca se hizo boca

en la tuya

con toda tu ternura descarriada

y luego te fuiste

con la hora cero.

¿En qué pensabas cuando me dejaste

detrás las montañas?

Tan lejos

de tus pies de flores,

mariposa de innumerables fulgores

y elásticas celdas

donde se escondían todos mis caminos.

¿Qué será ahora de las hojas de agua

en que yacía mi cuerpo

al costado del tuyo?

¡Ah, sí regresara en el tiempo!

Seguramente volvería a besar

tus pies de diosa

sin ningún remordimiento.