No hay mérito en oficios como este
No hay mérito para quien da significado
Y cuánto de eso es resignarse
Ante reclamos de aceptación
Sentimos que algunas voces se dirigen a nosotros
Aquellas que usan su autoridad
Para desvirtuar los conceptos
Para cuestionar la voz cavernosa del maestro
Y pensar que tanto se puede ganar
Y pensar que tanto puede diluirse
Si recordáramos en el momento justo
Si la precisión de las palabras se trasladara al cuerpo
No tenemos temor de renunciar
A este oficio que pugna humanidad
Tal vez porque existen deudas con nosotros mismos
Tal vez porque forma parte de esta mediocridad
Nunca vimos qué existe después del horizonte
Nunca estuvimos ahí en carne propia
Y a pesar de eso podemos confirmar
O lo que es lo mismo al decir
Que el tiempo guarda valor más allá de su existencia