Marisol Pantoja

Lejano

Las horas son tan largas

desde el día en que te fuiste,

a mi alma aquebrantaste 

dejando mi corazón frágil y triste.

 

Mi tristeza hizo llorar al cielo,

que se apiadaba de mi dolor,

y dejando caer sus lágrimas al suelo,

con ayuda del viento, apagaron al sol.

 

El sol ahora no brilla,

el día se oscurece,

las flores se marchitan

y eternamente llueve.

 

En el mar del olvido

se entierra mi voz, 

donde se ahogan los recuerdos

de este triste corazón.