Calle Regidores (Soneto)
Cantando por la Calle Regidores
andaba de locura trastornado
un bardo sin fortuna enamorado
versando viejos cantos de amadores.
Detuvo aquel poblado sus labores
tabernas y tamborios se han pirriado
por ramblas y por rúas les han laudado
farotas del mercado arrojan flores.
el bardo va atisbando los balcones
la astucia de seguidas le revela
un rostro entristecido sin pasiones,
el bardo ha presentido lo que anhela
que pronto esté arrastrada por monzones
y oculto en larga noche la consuela.