Que terribles, tardes como esta, tan aburrida
Pero es que resido en una esquina y todo vive en el centro
Donde el bullicio u el silencio jamas y nunca expira
Y esta esquina es tan pequena, no haya espacio para descubimiento.
Es tan apretada mi esquina, que vuelve a inhalar el aliento
Cual suelta como unica manera para sacudirse el agotamiento
Tan apretada y desanimada, que corre de su propia persona
Cuando el soplo que vuelve entrar sus labios, le arpa su pensamiento.
Mas es una pena, pues es monotona, mas tiene sentimiento
Aunque no arrima una mano a la causa, pues es el color de sufrimiento
El de sus muros y por ello no reconocida, cada que alguien la menciona
Y al verla si sea lejos, a nadie ya impresiona.
Una que otra mirada se detiene y reflexiona
“Que debe pasar para quien no se perdona, en lugar se abandona?”
Empero se fija en el bullicio que acorrala el foco
Y en contra de su animosidad, juguetona se revoluciona.
Mas hoy, triste hoy, el dia sigue, aun con el bullicio vecinal
Quizas inhale de vuelta algun dia nuevamente, con un cambio pasional
Es apretada y monotona mi esquina aunque si bien, es mi confesional
En el pasaran mil tardes aburridas hasta perdonarme
Y poder vivir mas alla de mi ventanal.