Sin miedo y sin pena me fui sin razón en una buena conversación entendí que no importaban los planes que ahora parecían nada, y por lo que alguna vez llore, idealicé y creí querer tener a tu lado hoy no estaba...
Quizá tu falta de precisión a la hora del café o tal vez el ego que reinó siempre en tus labios o, más bien sin que suena queja tu falta de pasión... no lo sé, pero qué cruel se hace el amor cuándo al abrir los ojos ves sin anhelos a ese alguien por quién tanto suspiraste,
Entonces te despides sin haberlo hecho, me sentí inerte al hablarte de un querer que hoy al verte se enmudece, me sentí lejana a esa mujer enamorada que alguna vez te pinto un futuro, entonces entendí sin pena, sin recelo y sin miedo que a causa de tus carencias, que la frialdad de tus manos, la arrogancia de tu proceder y tu falta de interés, hoy quizá con un amor que aún te ama, ya no te quiere a su lado