Omar Flores

Cíclico

El amor desenreda profundas pasiones, nos conduce a los límites del abismo y rara vez nos lleva a la gloria; lo buscas sin pensar y sin interiorizar. Crees en la sabiduría que puedes obtener después de un tiempo en las sombras. Nuevamente supones estar listo para alguien (¿Diferente?) Con quién sustituir lo que sentiste en el pasado. Una vez más, debes ocultar tus ruinas y ofrecer como en un restaurante gourmet, los mejores platillos, esperando que el comensal nunca mire hacia la cocina; ese oscuro rincón donde ni siquiera tu conoces cada detalle. Pasa un momento y la exquisitez se va ausentando, el fuego que era parte de la pasión ahora es un incendio que está quemandote por dentro y la neurosis réplica: ¿Por qué vuelves a lo mismo? ¿Por qué consigues a la misma clase de personas? Pareciera que solo cambian de cara, pero su estrategia es la misma; hacerte daño de maneras similares y peores. Porqué olvidaste que el tiempo no hace otra cosa que no sea quitar y jamás da, olvidaste que eres humano y en la historia de la vida jamás han habido certezas, porqué te aterra escudriñar lo que hay en tu interior, no quieres escuchar ni darte cuenta quién eres. Te resultan factibles los placeres de la ilusión, y ansías una persona que no te cuestione nada y te quiera como eres; un desastre que no pretende tener remedio y ese gesto egoísta te condena a errar y vivir ciclicamente.

Tener el valor de buscar encontrarte hará que dejes a un lado las sorpresas que deparan tú pasado.