Mágico para mí fue conocerte,
entre tantas personas en el mundo,
tú fuiste en mi vida un cambio rotundo,
era casi imposible no quererte.
Fácil era pensarte y no tenerte,
la música que ahora yo confundo,
como hago con este amor moribundo,
no supe nunca cómo retenerte.
Sé que viví de falsas ilusiones,
y ahora es cuando vengo y lo comprendo,
no hacemos las mejores elecciones.
Aunque el alma nos quede allí doliendo,
vamos en diferentes direcciones,
en el amor salimos hoy perdiendo.