LE PONDRE ALAS A MI VIDA...
Un día ya no estaré!... le pondré alas a mi vida!
Emigraré cómo los pájaros al desierto
montada en una nube azul
me iré al descanso de las almas
al lugar de mi reposo.
Allí! no habrá más lágrimas, ni dolor,
me arrancaré la piel y lloraré y no sentiré dolor.
...nadie me escuchará!!
Aprenderé amar, cómo solo ama Dios.
...Me reiré de mi misma, hasta cansarme.
Gritaré muy fuerte, tan fuerte que solo Dios, me escuchara,
y veré a Dios y él me reconocerá...
me dará los abrazos qué ustedes no me dieron
y me besará con ósculo santo.
Ustedes que se quedan aquí!
no me verán más!!
ha llegado el día de mi recogimiento al lado de Dios.
No tengan temor...
Dios los conoce y sabe que se ocultan del,
hasta el hombre más santo comente pecados,
porqué fuimos destituidos de la Gloria de Dios,
hasta el día de la regeneración del alma.
Cuándo te estés ahogando no digas qué no te salvó!!
reconoce qué no estabas listo para ver a Dios!!
tiempo de alzar el vuelo a mi cielo donde esta mi Dios.
a mis años he caminado millas y orado sin cesar por mi y los míos.
he cantado salmos he rogado a Dios por los pobres,
y por la paz mundial por los países y sus gobernantes.
...Y por mí quién a orado? por mi salvación quien??
día de duelo como cuando hay muerto, y por mi quién va a llorar??
le he puesto alas a mi vida porque ya lloré mucho por los muertos,
los muertos se van al lugar de su reposo y allí nada saben.
El espíritu vuelve a Dios que lo dio, el polvo vuelve al polvo.
Voy al encuentro con mi Espíritu el que se va con Dios,
a los lugares celestes sin cuerpo y sin sangre.
Pero Dios le dijo: Necio esta noche vienen a pedir tu alma;
y lo que has provisto, ¿de quién será?
Alicia Pérez Hernández...México
No es la pluma la que escribe, es el alma
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