Palabras sensibles abren mi mente,
abren mi corazón,
siento deseos de soñar,
de vivir subida en notas musicales,
donde busco un camino
claro y seguro para gozar de la vida;
música, destino, sendero verdadero para reflexionar,
cuerdas de violín vibran sobre la madera barnizada,
muestran melodías nuevas para disfrutar,
para escuchar sin cansarse y no parar.
Violonchelo, guitarra, amigas del alma
rompen a llorar y a reír juntas.
Pienso mientras danzo,
mi cuerpo expresa velocidad,
ritmo al girar, mis pies improvisan pasos nuevos
con colores y tonos bellos,
me muevo con libertad
hasta alcanzar la cara plateada
y cristalina de la hermosa luna llena,
me dejo llevar por ritmos envolventes y hermosos,
vivo con intensidad esas sensaciones,
esa maravillosa liberación
única en mi fantasía propia.