Melany Devia

Oda a la vagina

Dulce órgano delirante,
Complaciente e incomprendido:
El hogar de los amantes,
El burdel del primitivo.

En tu nombre, ¡Cuántas guerras!
Por tu abrazo, ¡Qué delirio!
¡Cuánto gozo desentierras
Al abrirte como un lirio!

Flor innata del pecado
Que a tu paso dejas huella
De arcoíris y centellas,
Y de orgasmos desbordados.

Toma de mi calendario
Cuanto tiempo tu requieras
Pues tu sangre es cual salario
Que da vida y que empodera.

Noches de febril exceso
Y caricias matutinas
Te mereces, con mil besos,
Compañera fiel, vagina.